
Me lo regaló Jorge. Antes de esta gran aportación, nunca había leído nada de Rosario Castellanos, y cuando lo leí, entendí por qué Jorge está tan orgulloso de su paisana, gran escritora.
Creo que alguna vez le platiqué que en últimos años prefería los libros con historias cortas porque me daba tiempo de leerlas en mi trayecto de la oficina a casa o de la oficina a clase de yoga, claro siempre que el metro no me tocara aperrado o que no me diera algún golpe de calor, jeje…
Ese libro es desgarrador en muchos sentidos… me aterrizó y me generó conciencia de ciertas circunstancias que se viven en nuestro país, y que normalizamos o que simplemente ni sabíamos que pasaban. Muy recomendable.